" La Cuaresma, tiempo providencial para cambiar de rumbo".

Con mis alumnos he realizado diversas actividades con motivo del tiempo litúrgico en el que estamos: la cuaresma.

La Cuaresma recuerda los cuarenta días que Jesús, antes de sufrir la crucifixión, pasó ayunando en el desierto superando tentaciones. Comienza el miércoles de ceniza y se acaba el jueves Santo por la tarde, justo antes de la "Misa de la Cena del Señor".

Es también preparación para el gozo de la Pascua, por lo tanto, no es un tiempo de tristeza, sino de contemplación.

Se trata de un camino que busca seguir el ejemplo del mismo Jesús. Cuando nos preparamos para una fiesta importante, lo primero que hacemos antes de ir a la celebración es quitarnos lo que no es adecuado para la ocasión y nos arreglamos de la mejor manera. La Cuaresma es exactamente eso: es prepararse a lo largo de cuarenta días para la gran fiesta del año, que es la Semana Santa, en la que acompañamos a Jesús en su muerte y resurrección.

Nuestra preparación consiste en reconocer nuestros fallos y arrepentirnos, en cambiar algo de nosotros para ser mejores, mejores hermanos y amigos, y sobre todo estar al lado de quienes sufren y esperan nuestra ayuda. De esta manera podremos vivir más cerca de Cristo.

Cada clase ha realizado una actividad distinta. Les he propuesto una canción que han escuchado y a partir de ahí, los alumnos han llevado la iniciativa y han decidido qué hacer para colaborar en la creación de este vídeo-resumen. Las dinámicas han resultado ser muy variadas. 

Este vídeo recoge algunos de sus momentos.